lunes, 15 de septiembre de 2008

En un minuto

Todo sucedió en un minuto, aún lo recuerdo borroso, distante pero cercano… Una habitación oscura, un nuevo día comenzando para millones de personas y terminando para ti y para mí. Unas sábanas desconocidas, una cama ajena, una oscuridad abrumadora y tú a mi lado, tumbado, tan cercano… que todo alrededor pasó a un segundo plano en cuestión de segundos.
Tus manos en mi cara, mis manos en tu piel, me abrazaste y caí rendida, y lloré, y me dejé llevar, y me emocioné, y me hundí… y sentí mil cosas todas seguidas y a la vez, y no supe qué iba a suceder pero por una vez no temí, no me acobardé y me quedé a tu lado, al calor de tus brazos que me aportaban aquello que nunca me atreví a pedir, me leíste el pensamiento y me diste lo que tanto necesitaba sin mencionar apenas palabras.

Un minuto y todo cambió, me dormí acurrucada sobre tu pecho mientras respirabas el aroma de mi pelo junto a tu rostro.
Y el sueño llegó, llegó otro mundo, otro lugar, otra habitación, otras manos, pero tú a mi lado. No sabía dónde estaba en mi sueño pero me sentía más segura, notaba tu calor arropándome al otro lado del muro que ahora se abría entre lo real y la fantasía, que aún me separaba de conocerte de verdad. Salté el muro y desperté, no del todo … “Aún te quedan unos pocos más por saltar” me susurraste.



DaRk_AnGeL
[15-Septiembre-2008]

2 comentarios:

Rebeca Gonzalo dijo...

Siempre me maravilla ver la facilidad con que describes los encuentros amorosos y el amor en general. Haces poesía de esos encuentros. ¡Me encanta!

Anónimo dijo...

Construyen una enorme instalación para capturar el tiempo,millones de € y estudios de las más pequeñas partículas hasta la inmensidad del espacio.
Cuando el tiempo puede quedar atrapado en un minuto como el que describes.
Bellísimo Darka.
Un abrazu