domingo, 27 de julio de 2008

70 años de amor

70 AÑOS DE AMOR

Íbamos caminando la Muerte, tú y yo por este pasillo angosto, estrechito y lleno de muebles antiguos que ahora no hacían sino entorpecer nuestros pasos. Las paredes llenas de cuadros de fotos de las bodas de nuestros hijos… y las comuniones de nuestros nietos.
Tú te ibas apoyando en cada mueble de madera color caoba con tus frágiles y arrugadas manos, haciendo pequeños esfuerzos por mantenerte en pie, por no tropezar con tus propios pies –algo, por desgracia, bastante habitual en los últimos meses- y caer. Yo te seguía dos pasos por detrás, observando tu espalda encorvada y tus pequeños pies hinchados atrapados en esos zapatos negros agujereados que nunca te quitabas.
Tú, querida, que siempre te conservaste hermosa, ahora aún lo sigues siendo mucho más que todas las otras. Tú, que eras la viva imagen de la alegría y ahora más lloras que sonríes quejándote de tus dolores, de tu vida. Tú que fuiste la más querida de la familia, la abuela más aclamada cada tarde de verano…
Ahora aquí estamos, solos los dos y esta sombra que nos acompaña a cada paso esperando el momento exacto para terminar su acometido.

Llegamos tras varios minutos a la habitación, a la cama grande donde hemos compartido cientos de momentos –la mayoría buenos-, donde hemos dormido juntos durante casi 70 duros años, donde todos nuestros hijos fueron concebidos con todo el amor que éramos capaces de darnos en la oscuridad de las noches sin luna.
Nos tumbamos en la cama, yo te arropo pues el invierno aquí en el pueblo es muy frío y ambos nos quedamos allí, tumbados boca arriba, observando en silencio el techo con la poca luz que entra desde el ventanal. Giro la cabeza y te miro, con gran esfuerzo la giras tú también para poder mirarme. Te beso en la frente, te sonrío y me devuelves la sonrisa. Entonces te acurrucas junto a mi pecho y yo, sin pensarlo siquiera, susurro en medio de la fría noche “Te amo, te amo tanto… que quiero vivir contigo no hasta que la Muerte nos separe, sino aunque nos separe”
Me miras con los ojos llorosos. Más silencio. Y ambos caemos rendidos al sueño tras un duro día de trabajo en la vieja granja.


DaRk_AnGeL
[26-Julio-2008]
Frase de Níobe. El Cuentacuentos

12 comentarios:

hz45 dijo...

Pues esta bonita la historia de amor "eterno" me gusto eso de amar "aunque la muerte nos separe" muy bonito :)
Saludos desde por aca
Ariel

Jan Lorenzo dijo...

Dios!! Que estoy llorando como una tonta!! Yo quiero algo así... Yo quiero alguien que me ame aunque la muerte nos separe...

Me alegro mucho que mi frase te haya echo escribir, porque recuerdo que una tuya fue la primera con la que yo lo hice, y es como devolver un favor echo hace mucho tiempo. Gracias por el relato miniña, me ha encantado.

Besines de todos los sabores y abrazos de todos los colores.

Óscar Sejas dijo...

Para que luego digan que no existe el amor eterno.

70 años es toda una vida para algunos, para otros son sólo momentos en los que en lugar de acostumbrarse a la vida que llevas, te enamoras un poquito más cada día de la persona que tienes a tu lado.

¿Quién no espera eso del amor?

Un abrazo.

Sara dijo...

me has dejado la piel de gallina!!

Rebeca Gonzalo dijo...

Tengo un escalofrío que me recorre la espalda de arriba abajo una y otra vez, no puedo parar de releerlo. Creo que tu historia plasma todo lo que se espera del amor, aunque la mayoría de las veces sea un tanto esquivo. Me ha encantado de principio a fin y si pudiera lo memorizaría. Sencillamente maravilloso. La frase: "Tú, que eras la viva imagen de la alegría y ahora más lloras que sonríes quejándote de tus dolores, de tu vida" es sencillamente genial, ésa y otras muchas.¡Enhorabuena!

Jara dijo...

a mi estas historias me siguen dando mucha pena y mira que debería ser todo lo contrario porq al fin y al cabo el mensaje es precioso, pero tengo un pqueño trauma con la vejez.


Bonita historia, triste :)


1 besote

Jan Lorenzo dijo...

Gracias por dedicármelo!! Me lo imprimo y me lo guardo como oro en paño... jijijij...

Y espero que sí me pase algo así... Ainsss...

Besis!

P dijo...

Las historias de ancianos siempre tienen un nosequé que las hace muy entrañables, al menos bajo mi punto de vista. Creo que hhas tratado el tema con ternura y eso me encanta :)

Qué le vamos a hacer, yo también creo en el amor para siempre...

Laura Luna dijo...

Me gusta mucho la ternura con la que describes los momentos en el texto, la humanidad que le das a la historia. Es un texto lleno de emoción, y que recuerda que el amor no sólo es sexo y pasión desenfrenada, sino caminar juntos en una misma dirección.
Un beso,
Mun

wannea dijo...

jo, que bonito y triste a la vez... bessos!

Anónimo dijo...

Bello relato y mejor forma de narrarlo.Adaptando el tiempo,y el tempo de la historia a su mundo.Porque éste puede tener otra velocidad,otros colores,otro tacto,pero esa mirada,esa sonrisa,
no ha podido cambiarla el tiempo.
Entrañable,Dark.Un abrazo!

Anónimo dijo...

HOLA, WOU INCREIBLE, UNA HISTORIA HERMOSA, SOY DE LAGRIMAS FACILES Y CON ESTO PARESCO UNA NIÑA, UNA VERDADERA HISTORIA DE AMOR Y PERSEVERANCIA.

NO SE QUIEN SEAS PERO UN FUERTE ABRAZO